Se me va el alma en cada lágrima y haga lo que haga no puedo pararlas. Se fue.
Cuando la vida se hace corta y entonces aprecias el tiempo en el espacio de un momento alejado de todo; yo te necesité, ¿Dónde estabas?.
Momentos de lluvia imparable en tu rostro, y la soledad se apodera de tu vida, y notas todo lo que harías por el resto, y lo inexistente que el resto haría por ti; me equivoqué, aun espero.
¿Realmente tiene sentido que me esfuerce por volar?, si aun cuando llegue a lo más alto estaré en el aire, sin más. Cortaré mis alas desde ahí para caer sin rumbo a la realidad, donde la tierra se pierde y el humo abunda, donde la soledad te consume y la única salida que tienes te deja, ahí, sin más.
No es un día de sueños, más bien fue algo así como un funeral, parte de mí se fue.
Contradicción o no, aun necesito tu abrazo.